miércoles, 25 de noviembre de 2009

INTRODUCCION


INTEGRANTES: JULIA ALEJANDRA ORTIZ JARA, MARTHA GABRIELA RODRIGUEZ DE LA O, GUSTAVO RAYGOZA CARDENAS Y GABRIELA GUADALUPE JARA CASTAÑEDA.
Wixarika HuicholAsentamientos importantesJalisco, Nayarit, Zacatecas y DurangoIdiomaHuicholReligiónReligión basada en los chamanes.Grupos étnicos relacionadosCora, tepehuanesLos Wixarikas (pronunciacion Vuirraricas), conocidos también como huicholes, habitan el Oeste central de México en la Sierra Madre Occidental principalmente en los Estados de Jalisco y Nayarit. Se autodenominan wixarica o 'la gente' en su lengua llamada por los lingüistas Wixaritari o vaniuki (conocido como lengua huichola), que pertenece a la familia de lenguas uto-aztecas. El etnónimo huichol1 fue dado por los mexicas de forma despectiva a los Wixarrikas desde antes de la Conquista Española.Los Wixaritaris hablan una lengua del grupo cora-chol que está cercanamente emparentado con el grupo nahua o aztecoide. Además han recibido influencias mesoamericanas, lo cual se refleja en que el huichol tiene rasgos típicos del área lingüística mesoamericana.

HISTORIA DE LOS WIXARIKA


Los Wixaritari llegaron a la región de la barranca de Bolaños después que llegaran los tepehuanes. Los antropólogos e historiadores no están de acuerdo de cuando llegó esta etnia a la región, pero según los mismos wixárika reconocen en sus leyendas que cuando llegaron a sus tierras actuales, ya había otra etnia que las habitaba. La historia oral de los tepehuanes afirma que poblaciones que son actualmente habitadas por wixárika, tal como Santa Catarina, fueron tepehuanas en el pasado. Además, no existen relatos en la historia oral ni de los tepehuanes ni de los wixárika de alguna conquista o dominación de los wixárika por parte de los tepehuanes. La teoría más aceptada sobre el origen de los wixárika es la que postula que provienen de la región de San Luis Potosí y que antes de su migración, formaban parte del grupo étnico guachichilCentral en la religión tradicional de los wixaritari es la recolección y consumo ritual del peyote en el lugar que ellos llaman Wirikuta, que se ubica en la región de Real de Catorce en el estado de San Luis Potosí. El peyote no crece en la región de los wixaritari, pero es abundante en San Luis Potosí, territorio que fue dominio central de los guachichiles antes de la llegada de los españoles. A los guachichiles se les reconocía como una etnia fieramente defensiva de su territorio. Que los guachi chiles hubieran dejado pasar por su territorio a guerreros a cazar sin perturbarlos indica que los reconocían como parte de su misma etnia. Esto lo confirma historia oral de los wixárika,4 así como la similitud entre el idioma de los wixárika que tiene más similitud con la lengua de los guachi chiles (ya extinta) que a la de los Cora, sus vecinos actuales.Documentos históricos indican que para el siglo XVI, los wixárika ya habían llegado a la región del norte de Jalisco. En los relatos de Alonso Ponce, que datan del año 1587, indica que en la provincia de Tepeque, habitaba una etnia que solía unirse con los guachi chiles para llevar a cabo incursiones a los asentamientos y caravanas españolas.6 Los españoles que exploraron la región que llegó a ser Jerez relatan que se encontraron con bandas de guachi chilesen la región que habían desalojado a los zacatecas que habían vivido ahí.7 A través de esta evidencia histórica podemos postular que los wixárika llegaron a la región de la barranca de Bolaños aproximadamente al mismo tiempo que los españoles. La llegada de los españoles a tierras de los guachichiles en Zacatecas y San Luis Potosí había traído epidemia entre las comunidades indígenas cuyos integrantes no tenían resistencia a las enfermedades de Europa. Además, aquellos indígenas que no morían de las epidemias sufrían a causa de las encomiendas y concentraciones que llevaban a cabo los españoles para trabajar las minas recién descubiertas. Estas experiencias también quedan documentadas en la historia oral de los wixaritari.8Llegaron los Wixaritari a la región de la barranca de Bolaños como refugiados y se asentaron entre los pueblos de los tepehuanes. Es probable que se mezclaran los pueblos, ya que es evidente que estas dos etnias compartían muchas tradiciones, rituales (tal como el del uso de chimales, o palos de oración, y el uso de peyote en sus ceremonias) y hasta solían unirse bajo un solo líder para defenderse de las incursiones españolas y para montar rebeliones contra el gobierno colonial español.

VESTIMENTA


La vestimenta tradicional varía de una región a otra y se caracteriza por su llamativa y elaborada confección, especialmente del traje masculino. Todos los diseños tienen una significación religiosa importante.La indumentaria de las mujeres consiste en una blusa corta en un solo color, naguas interiores y exteriores, con un manto floreado para cubrir la cabeza y collares de chaquira. Los hombres usan pantalones de manta blanca y camisas del mismo material que tienen abierta la parte inferior de las mangas; dichas prendas están bordadas con elaborados diseños simétricos de colores. Los huicholes usan sombreros de palma con adornos de chaquira o bolas de estambre, una capa cuadrangular doblada a la mitad que se coloca sobre los hombros y, eventualmente, aretes y pulseras de chaquira. Para amarrar los faldones de la camisa a la cintura se usan cintas de lana. Cada hombre lleva consigo varios morrales pequeños; calzan huaraches o zapatos deportivos. Los niños más grandes visten como sus padres, mientras los más pequeños andan semidesnudos.Los huicholes constituyen un grupo orgulloso por su gran riqueza cultural, son de carácter alegre, comunicativo y hospitalario, y es frecuente verlos portando su vistosa indumentaria tradicional hecha de manta con bordados de colores vivos. Los hombres llevan terciadas bolsas de lana con bellos bordados y, según su número, es la posición social y económica de quien las porta.

DISTRIBUCCION GEOGRAFICA


La región wixárika se asienta en el espinazo de la sierra Madre Occidental, en el estado de Jalisco. Dividida en cinco grandes comunidades, cada una de las cuales es autónoma; tiene sus propias autoridades civiles y religiosas. La autoridad civil es encabezada por un gobernador llamado totohuani y es renovada anualmente. Los malacates o maraakames -cantadores o sacerdotes-, son los que conservan y mantienen vivas las tradiciones.

DISEÑO DECORATIVO

Los diseños decorativos tradicionales de la ropa huichola son de una enorme variedad y conservan desde tiempos antiguos un significado mágico que describió el antropólogo noruego Carl Lumholtz, El México Desconocido en 1896.Para sus fiestas los huicholes acostumbran pintarse la cara con dibujos simbólicos y en las ceremonias rituales los maraakates utilizan los muwieris 'palillos adornados con plumas'.Creencias religiosasSu religión consiste en cuatro principales deidades: Maíz, Águilas, Ciervos y Peyote, todos son descendientes del Sol, "Tau". Sus actos religiosos se llevan a cabo en un monte llamado Wirikuta o 'Quemado', en el estado de San Luis Potosí (México). Este monte se encuentra dividido en dos, un lado para las mujeres y otro para los hombres. En sus actos religiosos suele hacerse uso del peyote, he aquí un extracto de lo que para ellos significa el uso de este cactus:"Hay quienes tenemos alguna enfermedad física, del alma o del corazón o simplemente no hemos podido encontrar nuestra vida. En este desierto viviente y mágico, confín del mundo, el Venado Azul se nos revelará para encontrar nuestra vida, él nos enseñará, él será nuestra medicina. Una maximización del espíritu nos conducirá hasta el punto de la transformación temporal en transición a la exaltación espiritual, para encontrar las fuerzas del equilibrio. Esa capacidad inefable para aventurarnos sin temor en el angosto puente a través del gran abismo que separa el mundo ordinario del mundo del más allá. Para lograr éstas fuerzas del equilibrio debemos vencer nuestros miedos, quitar los malos pensamientos de nuestros corazones y unirlos. Los peregrinos debemos de estar limpios de todo mal de sentimiento, debemos de regresar al periodo de la vida en que éramos inocentes, antes de que fuéramos adultos, mundanos, ya que a ésta tierra madre venimos a nacer. El pasar de este mundo al más allá podremos hacerlo, porque al recibir el Venado Azul, dejaremos de ser ordinarios, seremos transformados. Pero hay que recordar que es solamente temporal porque somos solamente hombres y mujeres y no dioses"Cabe mencionar que la religión va implícita a través de la vida del wixárika, forma parte de su identidad y está presente a lo largo de su accionar, costumbres y en la cotidianeidad tanto individualente como en lo comunitario. La religión viene a ser un compromiso fundamental en su existencia, es parte de su cultura y sus distintas formas de expresión.

LAS TRADICIONES

La música y el baile entre los Wixaritari tienen fuertes rasgos prehispánicos y es parte del ritual con que se honra a la divinidad. Los bailes son poco variados y los pasos muy sencillos, llevando el ritmo con los pies. Una caracteristica de las celebraciones es la de tomar "tejuino" que es una bebida hecha a base de maiz fermentado, distinta al tejuino popular que conocemos, ya que es una bebida que embriaga y tiene un sabor distinto.La forma en que conocen a los mestizos u occidentales, es "teiwari" (singular) o "teiwarixi" (plural), no se sabe a ciencia cierta el significado de este gentilicio. Los wixaritari, conforman una de las culturas indígenas que mantienen saberes y tradiciones ancestrales, una cosmovisión propia y diferente, y hoy en día los wixaritari buscan por encontrar un diálogo con la cultura que denominamos occidental y conservarse, frente a los retos de la globalización.

CREENCIAS


Los huicholes creen que cuando uno de ellos se enferma puede ser debido a falta de responsabilidad para con los dioses, y entonces, se deben proveer ofrendas a través del mara’akame para enmendar el error. Las otras causas de enfermedad en las que creen los huicholes son los maleficios, al igual que el extravío del alma. Si el huichol ha enfermado debido a un maleficio, el mara’akame debe “limpiar” al enfermo con plumas mientras rocía humo de tabaco por todo su cuerpo para después succionar con la boca el objeto que le ocasiona la enfermedad; cuando el enfermo ha perdido el kupúri (una parte del alma del huichol que se localiza en la parte superior de la cabeza) el mara’akame debe ir en su búsqueda para colocarlo de nuevo en su lugar, pero cuando éste sí ha sido robado por un brujo, el mara’akame debe enfrentarse a él para recuperarlo. Es debido a la importancia del mundo sagrado y su intrínseca relación con el modo de vida del huichol, que en su arte se expresan siempre, cientos de historias que narran la mitología y cosmogonía de esta fascinante cultura. Todas aquellas artesanías de los huicholes que no están orientadas a fines comerciales, son creadas para narrar las diversas vivencias religiosas de sus autores, convirtiéndose en fantásticas piezas de hermosos colores y figuras inimaginables que pueden ser concebidas solamente en la mente del artista huichol. Se cree que los ancestros de los huicholes nunca mantuvieron contacto con los grandes imperios de las épocas previas a la Conquista, y aún hoy en día, penetrar a su mundo es una tarea casi titánica. El pueblo huichol sigue luchando por mantenerse alejado de la influencia del exterior, impidiendo el asentamiento de los mestizos en sus comunidades y fomentando el matrimonio entre miembros del grupo o bien, cuando menos con gente perteneciente a otros pueblos indígenas; y sin importar que el difícil acceso por tierra haya ocasionado que se construyesen pistas de aterrizaje en diversas comunidades, al llegar a ellas se colisiona con un mundo en el que aún la madera es el combustible principal, en el que el agua aún se extrae de los pozos y las casas están construidas con adobe, piedras recubiertas de lodo y techos de paja; un mundo en el que los tres primeros años de escuela son impartidos por el mismo profesor, o bien en donde la educación es provista por una misión franciscana. Un mundo en el que se practican la agricultura, la pesca y la caza para el autoconsumo, y en el que la tierra aún se labra con estacas y yuntas de bueyes. Penetrar a la comunidad huichola, es encontrarse ante las puertas de un fantástico mundo de costumbres ancestrales que se han conservado intactas a través del tiempo. Penetrar al mundo del huichol, es llegar a una dimensión en la cual, lo divino y lo profano encuentran una armonía perfecta.